Este post resume las relaciones de la comunidad de una importante fábrica del sector químico farmacéutico, envuelta en una gestión de crisis. Esta vez nos centraremos en los vecinos.
Índice
La fábrica que los vecinos no conocían
Debido a un problema laboral con los trabajadores, la situación de crisis transciende y se se propaga entre todos los vecinos de la zona, creando alarma y deteriorando la imagen de la empresa.
Los vecinos
La fábrica que estaba situada en una zona rural ecológica, era un vecino desconocido tanto para los vecinos como para los ayuntamientos. Los vecinos y habitantes del pueblo desconocían la actividad, logros y proyectos de la empresa, el único dato que conocían era que daba empleo a las personas de la comarca, con buenos sueldos.
El desconocimiento de la trayectoria de la fábrica
La empresa tampoco se preocupaba de mantener relaciones con líderes sociales, ni siquiera con el Ayuntamiento, con éste la única relación existente era de tipo administrativo.
La empresa era la única fábrica de la región que daba empleo a 900 obreros. Lideraba el sector químico, gracias a que todos sus trabajadores cumplían con todos los protocolos de calidad, las normativas y la puntualidad en la entrega de los productos. Su tecnología era puntera, invertían preferentemente, en I+D , en Marketing y en fuerza comercial, pero esos datos eran desconocidos para trabajadores y vecinos.
Los vecinos: ignorados
La comunidad de vecinos de la fábrica estaba integrada, por los propios trabajadores de la fábrica, por sus familiares y amigos.
El pueblo era pequeño y en las aldeas vecinas casi todos se conocían. El entorno era rural, todos los pueblos sabían de la existencia de la fábrica porque pagaba buenos salarios, muchos de los ancianos habían trabajado allí.
En alguna ocasión, cuando celebraban las fiestas los alcaldes habían pedido donativos para eventos deportivos, pero sus cartas nunca fueron ni siquiera, contestadas. A la fábrica se va a trabajar. Somos una empresa y no una beneficencia, decían los dueños.
El ambiente interno de la fábrica
Los problemas de la fábrica comenzaron con un conflicto laboral interminable, que llego a durar más de dos meses. Los ofrecimientos de la empresa eran insuficientes, los obreros querían sobre todo mejores sueldos. El ambiente era tenso: paros diarios incluso se llegaron a recibir amenazas anónimas de incendiar las instalaciones si se despedían obreros. Un derrame de miles de litros de un producto químico pone la guinda al conflicto. El diálogo se rompe. Los paros en protesta se prolongan y se pasa a la huelga.
Los rumores: los vecinos alarmados
Los vecinos conocían las protestas internas y seguían a partir de rumores, el desarrollo de los hechos.
De esta forma, el nerviosismo que se vivía en el interior de la fábrica, se trasladó a los vecinos y a las aldeas colindantes, ya que los propios empleados daban testimonio de la situación y contaban a familiares y amigos, su propia versión de los hechos.
Circulaban muchos bulos, se llegó a decir que se estaba fabricando material para una guerra química. Muchos de los obreros enfermaron; creían tener cáncer. La voz de alarma fue tan grande que las consultas de la seguridad social estaban saturadas con gente del lugar. Familias enteras eran víctimas de un malestar mental.
Es también significativo señalar que la fábrica estaba ubicada en una zona muy tranquila en la que pocas veces ocurrían hechos noticiosos.
Los periodistas: cubren la noticia como pueden
Los principales medios de comunicación españoles cubren la noticia, los diarios llenan grandes titulares respecto a las emisiones tóxicas y respecto al conflicto.
Los rumores eran totalmente falsos, y los temores eran exagerados pero, el nerviosismo ciudadano crecía ante los comentarios y la versión informativa de los hechos.
Los periodistas resaltaron en sus artículos el daño al medio ambiente y con duras críticas tildaron a la empresa de irresponsable, destructora e insegura. Los titulares dieron la voz de alarma y el miedo se extendió a toda la región.
Los alcaldes: oportunidades políticas de apoyo
Al ver el gran alcance de los hechos, los alcaldes de la zona usaron el conflicto como punto fuerte a favor de sus campañas electorales, intentando actuar como mediadores del conflicto. Esta situación dio más morbo y alcance social a la problemática que vivía la empresa.
¿Qué pasó con los medios de comunicación? ¿Finalmente, la dirección dio su versión a los periodistas? Entérate en el próximo post.