Sobre la importancia de gestionar el talento.
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Gestionar el talento de una organización ¿prioridad?
Estamos en el siglo del Talento, por tanto gestionarlo debe ser la prioridad de toda organización que quiera diferenciarse y ser más competitiva y un compromiso que debe asumir todo el equipo directivo.
7 razones para gestionar el Talento
A continuación destaco 7 argumentos para gestionar el talento de la organización
Primera razón: el talento es la mayor ventaja competitiva
Ya caducó el modelo de negocio en el cual el empresario únicamente pide productividad; Charles Chaplin inmortalizó en 1936 esta etapa en su película “Tiempos modernos”.
En la era del conocimiento, una empresa vale por la calidad de su gente. Además, hoy se pretende que el gran equipo de personas funcione de forma coordinada y cooperativa.
Segunda razón: el talento elige y decide aportar
El Talento es la mayor riqueza de las organizaciones porque las personas aportan si quieren, si se sienten apreciadas, porque como personas tienen voluntad y libertad.
El hombre y la mujer gracias a la libertad puede elegir entre varios roles posibles, tienen la capacidad de proponerse una meta y conseguirla con voluntad.
Tercera razón: el talento es único y debe aprovecharse.
No hay dos personas iguales. Los seres humanos somos únicos, irrepetibles. Nos distinguen aspectos psicológicos, nuestra forma de ser, de sentir, de reaccionar; aportamos a la empresa un carácter y una personalidad, unos conocimientos y experiencias, pero sobre todo “un potencial por desarrollar y aprovechar”.
Cuarta razón: gestionar el talento hace posible la innovación
Aunque el balance de una empresa aglutine números, el talento es el valor que conduce a la empresa a la excelencia. Es el valor intangible que hace posible la innovación, una meta permanente de cualquier organización. Si los accionistas, clientes, y sociedad en general encuentran mejoras y novedades en los productos y/o servicios, es debido al talento innovador.
Quinta razón: el talento necesita un “con- trato psicológico”
Firmamos un contrato a cambio de un salario y de cumplir con unas obligaciones pero, además, como personas tenemos expectativas, queremos desarrollar nuestro potencial, esperamos un trato justo, sentirnos valoradas por nuestros jefes. Si esta condición no se da aparece el absentismo físico (presencia, con ausencia de implicación).
Sexta razón: el talento necesita de buenos líderes
Está comprobado que las organizaciones exitosas son aquellas que fomentan la cooperación y confianza de su gente a través de sus líderes. La gestión del talento está asociada con el estilo de liderazgo, a fin de cuentas son los jefes quienes conocen y tratan a diario a su gente, saben de su potencial.
Los líderes son los cimientos para conseguir la competitividad individual y la del equipo.
Séptima razón: el talento necesita sentirse comprometido
El fin último de cualquier programa de gestión del talento es generar “engagement”.
El talento en la era del conocimiento trabaja por proyectos. Necesita querer lo que hace además de conocer el proyecto de su empresa, compartir y vivir unos valores de igualdad laboral, conciliación y flexibilidad. El colaborador necesita sentirse reconocido, informado, parte de un equipo, tener confianza en sus jefes y trabajar en un entorno motivador
Y tú, ¿qué opinas? ¿Crees que el engagement prevalece si además, existe espíritu constructivo para abordar problemas?