Este post trata sobre las razones que avalan el diseño de una política informativa o de comunicación. Uno de los grandes fallos de las empresas y organizaciones es no disponer de una política de comunicación.
Índice
Apertura informativa y política de comunicación
Son legítimas las aspiraciones del personal por conocer la verdad de los hechos, de conocer la realidad empresarial de forma permanente. Además, la información adecuada y las comunicaciones oportunas son fuente de motivación y crean un buen clima interno.
Si la empresa apuesta por la apertura informativa y por la participación, el siguiente paso es diseñar una política de comunicación.
Hay varias razones para diseñar una política de comunicación.
3 razones básicas para diseñar una política informativa
Primera razón: la gestión y control de la imagen y reputación
La principal es la importancia de cuidar la reputación y la imagen, al crear una política interna los mensajes entre las distintas áreas se coordinan mejor, se establecen, se siguen y respetan unas pautas de acuerdo con la imagen que se quiere proyectar.
Segunda razón: el discurso coherente
El discurso de la empresa debe ser coherente y bien argumentado. Por otro lado, hay que alinear ese discurso a los objetivos y metas del negocio
Tercera razón: el mensaje coherente a todos los públicos
Hay que informar a todos los públicos vinculados con la organización. Informar siempre, según unas prioridades informativas y además, atender las demandas informativas, teniendo en cuenta las características de cada público. El objetivo debe ser informar siempre, facilitando la información necesaria en el momento adecuado.
Otras razones
Otras razones para diseñar una política informativa podrían ser las siguientes:
Informar siempre nos acerca a la realidad
La transparencia nos acerca a la verdad, nos hace realistas, además la realidad cambia si la ocultamos. Si el panorama es gris, negro o incierto y los pronósticos no son buenos, hay que hacerlo saber al personal, para irles preparando para lo que pueda venir.
De la misma forma que se pide implicación al personal, ellos también tienen derecho a conocer el desarrollo de ciertos hechos.
Es mejor informar la verdad
Informar la verdad con transparencia es un deber; un derecho que posee de toda persona. Toda persona tiene derecho a recibir información: . el derecho a la información es un derecho natural del hombre englobado en el derecho de la libertad de opinión y expresión y recogido en la declaración universal de los derechos del hombre en el artículo 9.
La información continua debe ser un compromiso
La verdad siempre se termina conociendo y los secretos casi siempre se descubren. Una política transparente previene rumores. Además, es cierto que lo que no se diga, otros lo dirán por nosotros.
Con la abundancia de información que circula en la red, el desarrollo de las intranets y la proliferación de los correos electrónicos, el empleado tiene acceso a varias fuentes de información. Y no solo por esta razón, sino porque de esta forma se transmite apertura y vocación de diálogo.
Informar y comunicar genera credibilidad
La credibilidad otorga al emisor, a la fuente o al mensaje, la capacidad de ser creído o no. La credibilidad depende de la verdad, por eso van de la mano.
La transparencia es la mejor opción
Al final todo se acaba sabiendo y es mejor ganar la credibilidad del personal contándoles lo que está pasando. La realidad habla por si misma y en el ambiente de trabajo todo despierta sospechas. Los trabajadores comparten local, ambiente de trabajo; se dan cuenta de lo que pasa. Todo comportamientos habla: los gestos, las actitudes y los detalles, esos detalles no escapan a la observación de ningún colaborador.
Las circunstancias especiales protegen la información confidencial
Por último, no debemos olvidar que la transparencia debe estar administrada por los intereses de la organización. Hay situaciones delicadas o bien, decisiones estratégicas que exigen discreción. En estas circunstancias, manda la prudencia, a veces la realidad merece un tratamiento informativo especial siendo la información oral personal la más adecuada ya que el feedback permite dar al empleado las aclaraciones necesarias.